Este post está sacado de mi página hermana, https://angelacuevasalcaniz.com.
¿Por qué he decidido dar el paso y salir del armario con las dos páginas? Lo explico más abajo.
Basta de ir sobre seguro, basta de miedos. Y, de todas formas, hoy por hoy no tengo anda que perder: de todas formas, no me lee nadie. ????
Raven seguirá estando enfocada a la creatividad, a hacer carrera como escritora de ficción y a intentar ayudar a otras aspirantes a lograrlo, compartiendo aquello que me parezca que nos pueda ayudar a todes a conseguir nuestro objetivo. Sea lo que sea. Y en inglés y castellano, porque hay cosas que sólo encuentro en inglés (y ya he explicado varias veces cómo podéis traducir cualquier cosa en one periquete y con un solo clic).
La razón por la que dejo aquí este post es porque es parte del viaje, del proceso. De dejar atrás miedos y empezar a hacer las cosas que realmente nos llaman. Las cosas que estamos llamadas a hacer.
¿Se puede hablar de misión? Pues en este momento creo que sí. Es nuestra misión el intentar ser felices y cumplir nuestros sueños. Alcanzarlos es otro tema (que también intentaré tratar en este blog). Pero tenemos la obligación moral de intentarlo.
Aquí lo tenéis, con un par de cambios obvios con respecto al original.
Espero que os guste.
Gracias por leerme.
No es pecado envejecer.
Y tampoco debería serlo el poder mostrar un cuerpo normal y corriente, tal como es, sin retoques ni ideales inalcanzables.
Este post sale del artículo de El País de ayer, Por qué sorprende tanto que una mujer de 63 años haga un desnudo integral en la gran pantalla, sobre la nueva película de la enorme Emma Thompson.
“A las mujeres nos han lavado el cerebro para que odiemos nuestros cuerpos. Es un hecho”, ha dicho la actriz sobre una escena que ha abierto el debate sobre el tabú de mostrar cuerpos desnudos cuando las protagonistas han superado los 45 años.
Al leer el artículo me ha dado la vena y me he dicho que ya está bien, que iba a aprovechar la coyuntura para hacer algo que llevo siglos queriendo hacer pero que nunca me he atrevido. Collage. Miren ustedes qué gilipollez.
Y levantar la voz. Y empezar a decir lo que pienso, y lo que siento. Dejar de refugiarme en lo seguro, en la zona de comfort, que no es sino otra forma de llamar a los miedos.
Así que eso he hecho.
Y que arda Roma con Santiago.
Lean el artículo, empiecen a quererse, y ya está bien de dejar que otres nos digan cómo nos tenemos que sentir dentro de nuestra piel y qué y cuándo podemos y no podemos hacer y enseñar.
✊
PS. Y de paso ven ustedes mi primer collage digital.
Muy mejorable, pero eh, si no enseñamos los principios, no se ven luego los progresos. ????????????️♂️????
PS2. Ah, y otra primicia: aprovecho para salir del armario también con mi otra página, la de mi yo civil, Cuevas, en la que me dedico mayormente a la no ficción. Echad un ojo si os apetece. Nothing to fear. Not anymore.
Sorprendida me hallo yo también de haber dado este paso, qué queréis que os diga, y pá qué mentiros.
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